Un psicólogo en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin embargo, preguntó:
- ¿Cuánto pesa este vaso?
Las respuestas variaron entre 200 y 250 gramos.
El psicólogo respondió: "El peso absoluto no es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1 minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de soportar se vuelve."
Y continuó: “Las preocupaciones son como el vaso de agua. Si piensas en ellas un rato, no pasa nada. Si piensas un poco más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada.”
¡Acuérdate de soltar el vaso!
domingo, 2 de marzo de 2014
jueves, 28 de febrero de 2013
jueves, 24 de enero de 2013
Vuelvo al mismo sitio, a estar dentro de esas cuatro paredes donde tantas cosas han pasado. Miro a mi alrededor y cada rincón tiene una historia. Esa esquina de la barra del bar, donde por primera vez te vi sonreírme. Recuerdos amargos y un nudo en la garganta. ¿Cómo he llegado a este punto? Es la cuestión que me corrompe por dentro ¿Por qué? Quiero avanzar pero la nostalgia no me lo permite y me aferro a la ya, ilusa idea de un futuro, del contacto, entre los dos. Unos ojos verdes se cruzan en mi camino, me sonríen y me acarician. Green eyes, yeah, the spotlight shines upon you and how could anybody deny you. I came here with a load and it feels so much lighter now i met you.
Es el momento de cerrar de una vez la puerta y mirar hacia delante, ya no hay otro camino, por mucho que duela dejarlo atrás y entregarme a quién ahora es mi punto de apoyo. Lo conseguiré, siempre que tus ojos verdes estén ahí para sacarme de la melancolía.
Es el momento de cerrar de una vez la puerta y mirar hacia delante, ya no hay otro camino, por mucho que duela dejarlo atrás y entregarme a quién ahora es mi punto de apoyo. Lo conseguiré, siempre que tus ojos verdes estén ahí para sacarme de la melancolía.
martes, 11 de diciembre de 2012
martes, 13 de noviembre de 2012
Y es así...van pasando los meses y tu recuerdo comienza a desaparecer. No eres ya la persona con la que mi mente desesperada se duerme, sin embargo, sigues estando ahí, sigues siendo ese por el que tantas lágrimas he derramado y tantos cafés he removido en charlas interminables, sobre el mismo, sobre lo mismo...sigo oyendo tu voz cada vez que escucho Hurt, sigue siendo tu rostro el que veo cuando paseo por esas calles, cogidos de la mano, como si nada hubiera pasado.
Es lo correcto dejarte marchar, por mucho que duela. A veces me gusta tumbarme en la cama y hacerme un ovillo, es reconfortante, el dolor desaparece y puedo llorar tranquila, sabiendo que esas lágrimas saladas se irán y arrastrarán con ellas tu recuerdo.
Igual, algún día, en un futuro lejano, podamos volver a vernos, tomarnos una cerveza y que me preguntes cómo me va todo, qué ha sido de mi en todo este tiempo y podamos estar de nuevo, caminando, por esas calles, separados, como si nada hubiera pasado...
Es lo correcto dejarte marchar, por mucho que duela. A veces me gusta tumbarme en la cama y hacerme un ovillo, es reconfortante, el dolor desaparece y puedo llorar tranquila, sabiendo que esas lágrimas saladas se irán y arrastrarán con ellas tu recuerdo.
Igual, algún día, en un futuro lejano, podamos volver a vernos, tomarnos una cerveza y que me preguntes cómo me va todo, qué ha sido de mi en todo este tiempo y podamos estar de nuevo, caminando, por esas calles, separados, como si nada hubiera pasado...
jueves, 19 de julio de 2012
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