Ya no queda nadie en la sala, solo algunos que se quedan en la puerta del cine esperándome para irnos. Mientras, yo sigo mirando absorta la pantalla.
- ¿Qué haces todavía aquí? – sin darme cuenta alguien se había acercado a mí, era la típica señora que limpia los cines después de cada sesión.
- Nada, esperar
- ¿A qué? La película terminó hace rato
- A que haya otro final
- ¿Por qué? ¿Qué tiene de malo ese final?
- No es un final feliz, no acaban juntos, así no acaban las películas
- Es un drama basado en hechos reales. Debes saber que los cuentos de hadas no existen, nunca hay un “para siempre” Todo acaba.
- ¡Sí que existen! Conozco historias que acaban así.
- ¿No has pensado que quizás sí que sea un buen final? quizás no sea lo que ella buscaba, quizás sea lo mejor para los dos.
- Aún hay tiempo, aún se puede cambiar
- No te rindes fácilmente eh?
- No, no es que no me rinda, dicen que la esperanza es lo último que se pierde y hasta el último momento, las cosas pueden cambiar, puede que haya una segunda parte.
- ¿No te das cuenta que esa esperanza hace que no tengas los pies en la tierra? Que hace que no veas la realidad, te ciegas a ti misma con tus ilusiones.
- ¿Y qué tiene de malo eso? ¿No se puede vivir de ilusiones?
- ¿Acaso no has prestado atención a la película? Él...
- Tú no te diste cuenta de los pequeños detalles, te centraste solo en el argumento. Él apareció en el momento oportuno justo antes de que ella rompiera a llorar, justo antes de volver a su pasado. Desde hacia tiempo ella no había conocido a nadie tan interesante y lo que la duele es perderlo, perder aquello que tanto la costo encontrar, recuperó esa ilusión ¿no la oías reír a todas horas? Ella era feliz con lo poco que tuvo de él, porque poco es tanto cuando poco necesitas...
- Debes olvidarte de esta película, habrá otras que te agraden más.
- ¿Cuándo? Puede que pase mucho tiempo
- Espera
- Aún hay esperanzas, aún puede que...
- ¿Cuándo? ¿Mañana, el viernes, el próximo fin de semana? Aunque fuera así ¿de qué serviría? Mañana ya es muy tarde para esta historia
- Septiembre...
- ¿Septiembre? Quién sabe lo que pasará hasta Septiembre...
- ¿Sabes? En el fondo ella no siente gran cosa por él pero le atrae de una manera que no puede evitar...
- Ella, al igual que tú, debe olvidarlo. Por mucho que no te guste, para él la película terminó aunque ella siga esperando algo más. Es ley de vida, unos llegan y otros se van... – Punzada en el corazón, cese de respiración, ¿dolor? ¿tristeza? ¿melancolía? – Así que largo de aquí ya que tengo que limpiar.
Miro al suelo lleno de palomitas, intentando buscar entre ellas alguna señal, algo que me diga qué es lo correcto, en el fondo sé que tiene razón, que estas en una batalla perdida. Alzo la mirada hacia la puerta que deja entrar la luz del pasillo, una luz que te invita a continuar, todos los que vinieron conmigo ya no están, solo queda una persona...ese alguien que tanto tiempo te ha acompañado y que sabes que te esperará lo que haga falta... “Tienen razón” pienso. Sin darme cuenta las lágrimas recorren mis mejillas, esa persona que me espera en la puerta me sonríe, con la única sonrisa que te puede dar alguien que te comprende y sabe lo que sientes. Le respondo la sonrisa entre lágrimas, “aún hay tiempo, aunque sepa que no va a cambiar nada, por un rato más no importará. Cuando salga el último crédito y no haya cambiado nada ya lo daré por perdido”
- Lo sé, soy idiota – Susurro.