Y llegó el momento, el momento en que todo acabara. Se apaga el proyector, aparto la mirada de la pantalla a la puerta, ya no hay nadie, solo esa luz que invita a salir. La mujer que limpia la sala se me queda mirando...
- ¿Y bien? ¿Cambió algo?
- No...se acabó, él se marchó
- ¿Y se despidió?
- No, que va. Dice que no le gustan las despedidas
- Hmmm...menuda escusa...bueno, largate, ya no tienes nada que hacer aquí
- Lo sé. - Cojo mi abrigo y me levanto - No me gustan los finales...
- ¿Por qué?
- Porque no hay forma de librarse de ellos, nunca se van...
- Nunca has pensado que todo final marca un nuevo principio
Pienso en sus ultimas palabras mientras me acerco a la puerta
- Quizás tengas razón...
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hazle caso a espe, el final no es un final, es un comienzo! y de paso dile q me limpie los vasos. gracias.
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