
Quizá no sea el día más adecuado, pero el sonido de la lluvia acompañado de un piano le hacen distraerse fácilmente, quedarse mirando fijamente por la ventana, observando a la gente caminar con sus paraguas.
Recuerda el 9 de Junio de hace dos años, ella era bastante feliz a pesar de todo lo que se le venía encima, un cambio de ciudad, dejar el colegio para empezar la universidad, la preocupación de si entraría o no, junto con el ansia de comenzar una nueva vida, en esos momentos ella tenía todo lo que necesitaba para aguantar el tirón.
A día de hoy todo ha cambiado y ella también aunque a veces se niegue a reconocerlo. El día que piso aquella ciudad, para quedarse, supuso un punto de inflexión en su vida, supuso alejarse de los de siempre para acercarse a los que ahora serían su día a día.
Ella siempre idealizó tanto su nueva vida, pero todo es muy distinto a como lo imaginaba...Tras dos años ha habido gente que se fue para siempre, otros cada vez se alejan más, otros han entrado para quedarse y otros...otros aparecieron repentinamente y se marcharon de la misma forma pero dejando una profunda huella en su memoria.
El tiempo y la distancia le han enseñado a echar de menos los pequeños detalles que hacían su vida, a una ciudad de la que estaba harta y a saber qué es lo importante.
Como digo ella también ha cambiado, ve la vida de otra forma, ha asumido que la gente desaparece y no le importa, quizás como dicen, está creciendo, está aprendiendo a decir adiós, a veces siente que no pertenece a ningún lugar, no reconoce su ciudad y sabe que ésta tampoco es la suya, se encuentra a medio camino entre el pasado y el futuro, a veces...
El piano deja de sonar y vuelve a la realidad, "no es momento de perder el tiempo" piensa, mientras vuelve su cabeza a las innumerables hojas que llenan su mesa. Sí, es un extraño 9 de Junio.
Recuerda el 9 de Junio de hace dos años, ella era bastante feliz a pesar de todo lo que se le venía encima, un cambio de ciudad, dejar el colegio para empezar la universidad, la preocupación de si entraría o no, junto con el ansia de comenzar una nueva vida, en esos momentos ella tenía todo lo que necesitaba para aguantar el tirón.
A día de hoy todo ha cambiado y ella también aunque a veces se niegue a reconocerlo. El día que piso aquella ciudad, para quedarse, supuso un punto de inflexión en su vida, supuso alejarse de los de siempre para acercarse a los que ahora serían su día a día.
Ella siempre idealizó tanto su nueva vida, pero todo es muy distinto a como lo imaginaba...Tras dos años ha habido gente que se fue para siempre, otros cada vez se alejan más, otros han entrado para quedarse y otros...otros aparecieron repentinamente y se marcharon de la misma forma pero dejando una profunda huella en su memoria.
El tiempo y la distancia le han enseñado a echar de menos los pequeños detalles que hacían su vida, a una ciudad de la que estaba harta y a saber qué es lo importante.
Como digo ella también ha cambiado, ve la vida de otra forma, ha asumido que la gente desaparece y no le importa, quizás como dicen, está creciendo, está aprendiendo a decir adiós, a veces siente que no pertenece a ningún lugar, no reconoce su ciudad y sabe que ésta tampoco es la suya, se encuentra a medio camino entre el pasado y el futuro, a veces...
El piano deja de sonar y vuelve a la realidad, "no es momento de perder el tiempo" piensa, mientras vuelve su cabeza a las innumerables hojas que llenan su mesa. Sí, es un extraño 9 de Junio.
y tan extraño... ella cambió y consiguió arrastrar a otras personas de su alrededor.
ResponderEliminarSaber decir adiós es importante y tal vez fácil, pero lo malo surgira cuando quiera volver, si esq alguna vez ocurre.
un beso
yo soy de esas que entraron y no saldrán nunca =D
ResponderEliminar